El Écija gana su primer partido.
DON BENITO 1 ÉCIJA BALOMPIÉ 2Don Benito: Febles, Checho, Guirado, Cobos, Negredo, Izquierdo, Ruano, Coscollá (min. 60, David Navarro), Jorge (min. 84, Gatti), Pedro Carrión (min. 60, Vázquez) y Serrano.
Écija: Isaac, Argüello, Raúl Pichardo, Cardoso, Zabala, Ocaña (min. 67, José García), Bautista (min. 71, José Manuel), Capa, Espejo, Jorge Ruiz (min. 85, Juan Ignacio) y Quero.
Goles: 0-1: minuto 23, Checho en propia meta. 0-2: minuto 46, Espejo. 1-2: minuto 57, Carrión.
Árbitro: Lesma López. Mostró tarjetas amarillas a Izquierdo, del Don Benito, y a Argüello, Raúl Pichardo y Bautista, del Écija. Expulsó por doble amarilla al local Ruano, en tiempo de descuento. Perdonó por dos veces la segunda amarilla al defensa ecijano Argüello en el segundo tiempo.
Incidencias: unos 1.200 espectadores en el Estadio Municipal.
El conjunto de Pereira volvió a ser mejor que el rival, pero tuvo otra vez la pólvora mojada Checho, en propia meta, abrió el marcador y la mayor picardía y efectividad del Écija sentenciaron.
El Deportivo Don Benito se mete en zona peligrosa. Lo hace tras perder el partido de ayer frente al Écija. En esta derrota se mezclaron varios ingredientes. Sobre todo mala suerte de cara al marco contrario, y otra vez mala suerte unida a falta de concentración defensiva en el gol que inauguró el marcador. Todo ello aderezado con una dosis de mayor picardía del conjunto visitante y unas gotitas de desacierto arbitral, especialmente a la hora de permitir las descaradas pérdidas de tiempo de los sevillanos y de perdonar la expulsión a su defensa derecho Argüello, que tuvo que ver la segunda amarilla en dos ocasiones.
El petróleo está por las nubes en el mercado internacional, pero los dos últimos rivales que han pasado por el Municipal se han llevado el crudo a barrilles, porque el Conquense hace quince días no se creía que se llevaban los tres puntos y la portería del Écija ayer estaba llena de estampitas.
En honor a la verdad, el Écija pudo comenzar marcando en los primeros minutos en un remate a bocajarro de Bautista, que paró Febles. Tras esa ocasión, el Don Benito se volcó sobre la meta contraria gozando de numerosas oportunidades. En el minuto 8, Jorge disparó desviado y acto seguido Negredo cabeceaba fuera por poco un córner. Las avalanchas locales eran tremendas y se cantó el gol en el minuto 14 en un empalme de Ruano a centro de Jorge. A renglón seguido Isaac se luce en una intervención a disparo de Jorge desde la media luna.
Jugada tonta
Cuando parecía que el gol local iba a caer de un momento a otro, se produjo la jugada tonta de la tarde en el minuto 23. Balón sin aparente peligro que llega a la demarcación de Checho y éste lo cabecea hacia atrás alojándolo en la propia portería.
El gol fue un mazazo. El Don Benito lo estaba haciendo bien y acusó durante unos minutos ese tanto. No obstante, y tras unos minutos de despiste, los de Pereira reaccionaron embotellando al Écija en el último cuarto de hora del primer tiempo. Carrión pudo empatar en el minuto 31 en un cabezazo picado a bocajarro que salvó Isaac. Jorge, en el 37, repetía su chut de minutos antes con un nuevo paradón del cancerbero. Al borde del descanso, arrancada fenomenal de Serrano, que sirve a Jorge, quien a su vez cede a Coscollá, que se llena de balón.
Como ocurrió minutos antes, parecía estar más cerca el empate y nada más comenzar el segundo tiempo llegó el 0-2 en un contragolpe ecijano. El balón llega a Espejo, que al borde del área engancha un zurdazo raso ajustado al poste derecho, que hace inútil la estirada de Febles.
Llegó el teatro
Este tanto fue psicológico en el arranque de la segunda mitad. No obstante, los locales cogieron nuevamente la manija. El Écija renunció definitivamente a lo poco que estaba cruzando la línea de mediocampo. Los sevillanos, en su papel de equipo dominador del marcador, aunque no del juego, echaron mano de algo que tiene que acabarse en los partidos: el teatro.
El fútbol tiene que ser fútbol y para ver teatro la gente se va al Imperial, a Las Vegas de Villanueva, al Carolina Coronado de Almendralejo o al López de Ayala de Badajoz. A la mínima, y con la permisividad arbitral, cualquier pequeño contacto se convertía en una tragedia griega con llantos y revolcones en el césped mientras se robaban minutos al espectador que ha ido a ver fútbol. En los pocos minutos que se jugaron después, el Don Benito acortó distancias en una pelota peleada por Ruano, que se metió hasta la cocina y cedió a Carrión para que éste marcara a placer.
Tras el 1-2, los madridistas que había en la grada pensaron en la remontada merengue frente a la Roma, pero no fue así. Pereira movió el banquillo y los locales mejoraron con la frescura de Navarro en mediocampo. Vázquez, a servicio del propio Navarro, pudo empatar en el 75.
En los últimos minutos, los rojiblancos buscaron a la desesperada el empate. Izquierdo, aun haciéndole falta su par, dispuso de una buena ocasión, y Ruano, antes de irse a la caseta, también tuvo la igualada en sus botas.
HOY.ES / RAÚL HABA
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