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Écija Balompié

Amarga despedida del Écija en San Pablo.

ÉCIJA 0 UNIVERSIDAD L.P. 2

ÉCIJA: Arrúe, Marín, Camacho 80', Cardoso, Iker Urraka, Borja 51', Zabala, Romerito, Mariano, José Manuel, Rubén Cuesta, Bomba, Raúl Pichardo 57' Moncho.

UNIVERSIDAD: Ibrahim, David Medina, Ojeda, Sarasúa, Gustavo, Alexis, Pachi, Ángel Luis, Robaina, Santaella 72', David González, Socorro 86', Francis Santana, Aníbal 81'.

ÁRBITRO. Sánchez Cano (melillense). Amonestó a Gustavo, Robaina y Ángel Luis.

GOLES. 0-1 Ángel Luis (74'). 0-2 Aníbal (85').

INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la penúltima jornada de la Segunda División B, grupo IV, disputado en el Municipal San Pablo, que registró la mejor entrada de la temporada, unos 3.200 espectadores. Retransmitió La 2.

Santaella, con dos pases de gol, rompió las ilusiones de liguilla de un equipo azulino sin profundidad.

Una carambola extrañísima se tiene que dar para que el Écija pueda disputar la liguilla de ascenso. El equipo azulino no pudo despedirse de su afición, que acudió en un elevado número al Municipal San Pablo pese a que el encuentro era televisado, con una alegría, puesto que careció de profundidad y tampoco tuvo fortuna, ya que en las escasas ocasiones en que llegó los postes se interpusieron en su camino.

El Universidad de Las Palmas, sin realizar un soberbio partido, se salió con la suya y sigue vivo en la pelea por un puesto para la Copa del Rey. Lo hizo gracias a su seguridad defensiva y a la oportuna salida al campo de Santaella, quien, en dos contragolpes aislados, dio los dos tantos de la victoria cuando todo parecía encaminado al empate sin goles. El jugador ceutí puso su clase en dos pases letales que aprovecharon primero Ángel Luis y luego Aníbal para marcar casi consecutivamente.

Los de Paco Chaparro salieron dispuestos a despedirse a lo grande de su gente y ya en el minuto uno tuvieron una clara ocasión de gol, pero Ojeda le quitó de la cabeza a Moncho un centro venenoso de Bomba. Tras ese intento inicial, los azulinos intentaron llevar el peso del encuentro, pero se encontraron con un ordenado rival que jugaba con muchísima más tranquilidad y sin tanta precipitación en los pases. De hecho, los canarios pudieron marcar sobre la media hora, cuando Robaina realizó un excelente control en el área a un gran pase de Pachi e intentó batir por alto a Arrúe, pero Cardoso sacó el balón cuando se colaba en la portería. Poco después, Moncho, que estuvo toda la tarde amagando pero sin dar de lleno, dio la réplica con un disparo de rosca que salió junto a un palo tras un error de Alexis. Parecía que el único camino para llegar a las inmediaciones del meta Ibrahim era aprovechar los yerros del rival, puesto que tanto Ojeda como Sarasúa se encargaron de abortar los intentos azulinos, sobre todo desde la banda derecha, en la que José Manuel estuvo muy activo.

Pero los centros al área visitante pocas veces tuvieron rematador. Aun así, Bomba estrelló un balón en el larguero poco antes del descanso, al sacar con mucha intención una falta lateral que superó a Ibrahim. Justo antes del intermedio, Ángel Luis pudo adelantar a los universitarios, aunque Arrúe tocó lo justo antes de que el esférico se marchara junto a un poste.

Nada más reanudarse el encuentro, Marín volvió a encontrarse con el larguero, un gran aliado ayer de Ibrahim. El lateral azulino empalmó una tremenda volea tras un despeje de Ojeda a centro de Moncho. Pero poco más depararía el ataque astigitano, a pesar de que Moncho casi sorprende al meta visitante con una volea parabólica que se fue sobre el larguero. Mariano también pudo marcar en otro error de la zaga visitante con un fuerte disparo desviado.

Y cuando el juego del Écija parecía asentarse más, dejando a un lado el fútbol directo para buscar el toque, apareció en escena Santaella. El ex sevillista se situó en la mediapunta a ver que caía por allí y rápidamente habilitó a Ángel Luis para que batiera con tranquilidad a Arrúe. Poco después, dio otro balón de oro a Aníbal para poner un 0-2 quizás exagerado.

DIARIO DE SEVILLA

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